Existen dos tipos de vacunas contra la tifoidea:
Una vacuna inactivada (aniquilada) que se inyecta
Una vacuna viva y atenuada (debilitada) que se administra oralmente
La vacuna contra la tifoidea se puede administrar junto con otras vacunas, pero no es parte de una inyección combinada.
Ambos tipos de vacunas se deben almacenar en un ambiente fresco, por debajo de los 60ºF, pero no se deben congelar.
La vacuna inactivada se administra como una inyección y no se debe administrar a niños menores de dos años de edad. Se debe administrar una sola dosis al menos 14 días antes de viajar al extranjero. Se necesitan dosis de refuerzo cada dos años para aquellos que continúan estando en partes del mundo en las que podrían estar expuestos a la fiebre tifoidea.
La vacuna viva de tifoidea se administra oralmente y no se debe administrar a niños menores de seis años de edad. Se necesitan cuatro dosis, con dos días de separación entre ellas. Se necesita una dosis de refuerzo cada cinco años.