Entre la córnea (la superficie frontal del ojo) y los cristalinos, los cuales se localizan detrás de la córnea, hay un líquido transparente que ayuda a mantener al ojo saludable. Si hay demasiada presión o líquido en el ojo, el nervio óptico, que es el nervio que lleva las imágenes que ve desde la retina hasta el cerebro, se puede dañar. Esto puede derivar en una disminución de la visión. Para revisar la presión de su ojo, el procedimiento de tonometría utiliza instrumentos llamados tonómetros para medir la presión intraocular (IOP, por sus siglas en inglés).