La terapia familiar es una forma de psicoterapia que se enfoca en ayudar a las familias a resolver conflictos, mejorar la comunicación y fortalecer las relaciones dentro del núcleo familiar. Este enfoque terapéutico no solo trata a individuos, sino que involucra a la familia como un todo, trabajando con dinámicas y patrones que influyen en todos sus miembros.