La toxina botulínica se produce a partir de un tipo de bacteria tóxica para los nervios. Otra denominación que recibe es neurotoxina bacteriana. Una inyección aplica esta toxina en el músculo. De esta forma, bloquea la señal química de los nervios hacia los músculos y disminuye la contracción (tensión) muscular. De ahí que se utilice para minimizar las arrugas de expresión simulando un aspecto más joven en el rostro.
Hay varios tipos y marcas de esta toxina. Algunos ejemplos incluyen Botox, Dusport y Reloxin, que son formulaciones de la toxina botulínica tipo A. Otra marca es Myobloc, que es una formulación de la toxina botulínica tipo B. Estos productos se utilizan con motivos médicos y cosméticos. Este proceso de inyección suele denominarse inyección de botox, si bien es posible que se utilice cualquier marca de toxina botulínica.