Normalmente, el método más comúnmente usado para asistir la reproducción procede en tres pasos:
Se induce la ovulación para hacer madurar los óvulos. Este paso se lleva a cabo con tratamientos hormonales.
Se cosechan o se recogen los óvulos maduros (ovocitos) de los ovarios. Este paso se realiza después del tratamiento para su maduración. Los óvulos se mezclan con espermatozoides en un laboratorio.
Los óvulos fertilizados permanecerán en el laboratorio por unos días. Luego se transfieren al útero para continuar el desarrollo.