Endoscopía gastrointestinal (gi) superior

Durante el procedimiento, se administrará un sedante para garantizar comodidad y relajación. Luego, se introducirá un endoscopio flexible a través de la boca y se avanzará suavemente hacia el esófago, el estómago y el duodeno. El endoscopio permite visualizar el revestimiento interno de estas áreas y, si es necesario, tomar muestras de tejido para biopsias. El procedimiento generalmente dura entre 15 y 30 minutos. Después, se permanecerá en observación hasta que los efectos del sedante desaparezcan. Es posible experimentar una leve molestia en la garganta, pero esto suele ser temporal.

Generalmente no es dolorosa. Durante el procedimiento, se administra sedación para que el paciente se sienta cómodo y relajado. Puede experimentarse una leve molestia o sensación de presión en la garganta, pero no debería haber dolor significativo. Después del procedimiento, es posible que se sienta un poco de irritación en la garganta, que suele desaparecer en pocas horas. En caso de presentar síntomas inusuales o persistentes, se recomienda consultar al médico.

La recuperación suele ser rápida. Generalmente, se recomienda descansar el resto del día del procedimiento. La mayoría de las personas pueden retomar sus actividades normales al día siguiente. Sin embargo, es posible que se experimente algo de dolor de garganta, hinchazón o gases, que suelen desaparecer en pocas horas. En casos raros, pueden presentarse complicaciones que requieran atención médica. Es importante seguir las indicaciones del médico y reportar cualquier síntoma inusual.

Durante este procedimiento, se utiliza sedación consciente o anestesia general, dependiendo de las necesidades del paciente y las recomendaciones del médico. La sedación consciente implica la administración de medicamentos que relajan y adormecen al paciente, permitiéndole estar despierto pero tranquilo y sin dolor. En algunos casos, se puede optar por anestesia general, donde el paciente estará completamente dormido durante el procedimiento. La elección del tipo de sedación o anestesia se basa en factores como el estado de salud del paciente, la duración del procedimiento y la preferencia del médico especialista.

Sí, es necesario realizar un seguimiento después del procedimiento. Generalmente, se recomienda una consulta de control para revisar los resultados de la endoscopía y discutir cualquier hallazgo o tratamiento adicional necesario. Además, se debe estar atento a posibles efectos secundarios como dolor abdominal, fiebre o dificultad para tragar. En caso de presentar alguno de estos síntomas, se debe contactar al médico de inmediato. El seguimiento adecuado garantiza una recuperación óptima y permite abordar cualquier complicación de manera oportuna.