Ecografía renal y vías urinarias

Es un procedimiento seguro y no invasivo que utiliza ondas sonoras para crear imágenes de los riñones y las vías urinarias. No se utilizan radiaciones ionizantes, por lo que no hay exposición a radiación. En general, no se presentan riesgos ni efectos secundarios significativos asociados con este tipo de ecografía. En casos muy raros, puede experimentarse una leve incomodidad debido a la presión del transductor sobre la piel. Sin embargo, esta molestia es temporal y desaparece rápidamente después del examen.

Durante el procedimiento, se pedirá al paciente que se acueste en una camilla. Un gel conductor se aplicará sobre la piel en la zona abdominal y lumbar. Luego, el técnico moverá un transductor sobre el área para obtener imágenes en tiempo real de los riñones y las vías urinarias. No se experimentará dolor, aunque puede haber una ligera presión por el transductor. El procedimiento suele durar entre 20 y 30 minutos. Al finalizar, el gel se limpiará y el paciente podrá retomar sus actividades normales de inmediato.

Cuando se sospecha de problemas en los riñones o el sistema urinario, como infecciones, cálculos renales, obstrucciones o anomalías congénitas. También se indican en casos de dolor abdominal, sangre en la orina, cambios en la función renal o seguimiento de enfermedades crónicas. Los médicos pueden recomendar este examen para evaluar el estado de los riñones y las vías urinarias, y así determinar el tratamiento adecuado.

Los resultados de una ecografía renal y de vías urinarias son interpretados por un radiólogo, quien analiza las imágenes obtenidas durante el examen. Se evalúan aspectos como el tamaño, forma y estructura de los riñones y las vías urinarias, así como la presencia de anomalías como cálculos, quistes o tumores. El informe detallado se envía al médico tratante, quien discutirá los hallazgos con el paciente y determinará los pasos a seguir en el tratamiento o diagnóstico.

En la mayoría de los casos, se requiere una orden médica para realizarse una ecografía renal y de vías urinarias. Esta orden es necesaria para asegurar que el estudio sea apropiado y relevante para la condición médica del paciente. Además, la orden médica permite al radiólogo conocer el contexto clínico y los síntomas específicos, lo cual es crucial para una interpretación precisa de los resultados. Se recomienda consultar con el médico tratante para obtener la orden y recibir las indicaciones específicas antes de realizar el procedimiento.