Tengo aparentemente un trastorno de somatizacion, sé que lo que me pasa no es un problema físico sin

Muchas gracias por tu consulta; esos procesos en que los temas emocionales se expresan desde el cuerpo y desde lo físico forman parte de nuestro funcionamiento como seres humanos; cuándo algún sistema corporal o emocional o energético está fallando se refleja de muchas formas y con diferentes intensidades; en nuestra experiencia de muchos años con cientos de pacientes hemos encontrado el valor de hacer procesos de apoyo psicológico que ayuden a tomar conciencia de las necesidades emociones procesos psicológicos para entender su vinculación con las manifestaciones que se dan en el cuerpo y sus subsistemas; te invitamos a tener la experiencia de una consulta profesional con nosotros para apoyarte en ese recorrido hacia tu propio conocimiento.

El dolor es una experiencia que siempre tiene un soporte físico, el dolor se ubica en el cuerpo, eso es lo que le permitió a usted decir: “aunque el dolor es real”.
El tratamiento para el dolor debe ser Interdisciplinario de acuerdo al tipo de dolor. No es lo mismo tratar una lumbalgia, un dolor facial, un dolor premestrual o un dolor de piernas con sensación de quemazón o de corriente o adormecimiento. Muchos de estos dolores, aunque tienen una base orgánica, se experimentan con mayor sufrimiento o mínimo disconfort de acuerdo al estado psicológico del paciente, pero su tratamiento se hace con la participación de varios profesionales y entre ellos un psicólogo experimentado en manejo de dolor. A pesar que le hayan dicho que su dolor es un caso de somatización, no quiere decir que deba ser tratado exclusivamente por un psiquiatra o un psicólogo. Eso es algo muy complejo.
Espero sea de utilidad mi respuesta y pueda recibir ayuda adecuada pronto.

Buenas noches, muchas gracias por preguntar. La división entre el cuerpo y la mente no es más que una arbitrariedad, ya que al comienzo de la vida (y durante toda esta) lo que encontramos es una unidad psique-soma en la que todas las experiencias se manifiestan como sensaciones corporales y estados emocionales que, repito, no están bien diferenciados. Por esto, no tiene nada de raro que el cuerpo del adulto se comporte como una especie de campo de batalla en que se enfrentan corrientes de la personalidad que se odian y no quieren saber nada la una de la otra. Mi consejo es que visite a un psicoanalista, que es el profesional capacitado para invitar a esas partes en conflicto a que se conozcan y a que la creación de sentido y significación pase a ocupar el lugar de los padecimientos corporales.