Me diagnosticaron sacroileitis y desgaste en el hueso el dolor es muy fuerte aun con medicamentos, debo

El reposo es basico en el manejo de tu patologia. Si tus actividades laborales diarias son ee alta carga fisica, te aconsejo solicitarle a tu medico tratante que te remita a medicina laboral o te expida una nota de restricciones y recomendaciones

En el momento que se encuentre con el dolor agudizado es recomendable guardar reposo parcial, es indispensable que tenga adecuada higiene postural, de igual manera le recomiendo iniciar un plan de rehabilitación se debe organizar por fases, teniendo como objetivo principal durante la primera fase el control del dolor y la inflamación. Pero... ahí no acaba el asunto, es necesario continuar un plan de fortalecimiento de toda la zona core y de los músculos coaptadores de la cadera.
La valoración por medicina laboral es indispensable debido a que puede haber algún factor agravante del dolor en el ámbito laboral.
Gracias.

El reposo, es importante que realice un tratamiento de fisioterapia para bajar la inflamación y el dolor en la zona que está comprometida.

El reposo es bueno, pero no te garantiza que con el movimiento que hagas luego no te vuelva a aparecer el dolor. El sacro es la base sobre la que se soporta la columna vertebral, si los musculos paravertebrales y de la zona central no se activan para sostener tu tronco, van a comprimir tus raíces más inferiores y este dolor se exacerbará y llegarás a sentirlo incluso en tus piernas. Aprender a coordinar la respiracion con la activación muscular a un nivel basico puede mejorar tu calidad de vida y funcionalidad en tus actividades basicas. Buen día.

El reposo debe ir acompañado de fisioterapia, ya que es importante realizar fortalecimiento y mejorar movilidad articular, lo cual puede prevenir que el dolor aparezca

Es importante tener reposo, aplicar los medios físicos recomendados y hacer los estiramientos con la prescripción indicada.

En tu caso, con el diagnóstico de sacroileítis y desgaste óseo, mi recomendación sería evitar el reposo absoluto, ya que eso puede debilitar los músculos que estabilizan la zona y, a largo plazo, empeorar los síntomas.

Lo que podemos hacer es trabajar en un enfoque progresivo:

En esta etapa de dolor agudo, sería ideal disminuir las actividades de impacto, como cargar peso, estar de pie por largos períodos o realizar movimientos bruscos.
Aplicar técnicas de fisioterapia para reducir la inflamación y el dolor, como terapia manual, estiramientos suaves, electroterapia o calor local.
Fortalecer la musculatura lumbar, abdominal y pélvica poco a poco para darle más estabilidad a la articulación sacroilíaca. Esto ayudará a reducir la carga sobre la zona afectada.
Evaluar tu postura y patrones de movimiento para corregir cualquier desequilibrio que pueda estar agravando el problema.
Mi consejo principal: Descansa lo necesario para calmar el dolor, pero empieza a moverte de forma guiada lo antes posible. Te acompañaré en este proceso para asegurarnos de que avances sin riesgos y puedas retomar tus actividades con menos molestias.

Si el dolor persiste o es muy incapacitante, también podemos coordinar con tu médico para valorar opciones adicionales como infiltraciones o ajustes en el tratamiento farmacológico.