Buen día a todo el equipo profesional y maravilloso de esta plataforma :). Me gustaría saber si es v

¡Hola! Es excelente que estés buscando orientación. La sobreprotección en la infancia puede generar patrones de conducta que perduran en la adultez, pero es importante saber que nunca es demasiado tarde para hacer cambios positivos.

¿Es viable un proceso terapéutico?

Absolutamente sí. La terapia ofrece un espacio seguro y estructurado para explorar las emociones, creencias y patrones de comportamiento de manera profunda. A través de diferentes técnicas y herramientas, puedes desarrollar habilidades para:

Identificar y gestionar sus emociones, desarrollar una autoestima más sólida, establecer límites saludables, superar la necesidad de aprobación constante, explorar nuevas formas de relacionarse con los demás y construir relaciones más auténticas y satisfactorias.
¿Qué tipo de proceso terapéutico podría llevarse a cabo?

Existen diversas terapias que pueden ser beneficiosas en este caso, pero algunas de las más comunes y efectivas son:

Terapia cognitivo-conductual (TCC): Se enfoca en identificar y modificar pensamientos y creencias negativas que contribuyen a la inseguridad y la complacencia.
Terapia de aceptación y compromiso (ACT): Ayuda a aceptar las emociones y pensamientos difíciles, y a tomar acciones alineadas con los valores personales.
Terapia interpersonal: Se centra en mejorar las habilidades sociales y las relaciones interpersonales.
¿De plano ya es tarde y la personalidad está y estará marcada por su modelo de crianza?

Absolutamente NO. La plasticidad del cerebro nos permite cambiar y aprender a lo largo de toda la vida. Si bien los patrones de comportamiento aprendidos en la infancia pueden ser difíciles de modificar, con la ayuda de un terapeuta capacitado, es posible desarrollar nuevas habilidades y perspectivas.

Es importante encontrar un profesional experimentado que te pueda acompañar en este proceso, por esta razón te invito a iniciar el proceso conmigo. Confío en que la terapia puede ser una herramienta valiosa para ayudarte a superar las consecuencias de la sobreprotección y a desarrollar una vida más plena y satisfactoria.

Buen día, y gracias por tu pregunta tan detallada y por tus amables palabras. No te preocupes, nunca es tarde para empezar a trabajar en uno mismo y en mejorar aspectos de nuestra vida. Aquí tienes algunos pasos que podrían ayudar en el proceso:

Terapia: Iniciar un proceso terapéutico puede ser muy útil. La terapia ayudará a entender las raíces de las inseguridades y a desarrollar nuevas maneras de enfrentarlas.

Autocompasión: Aprender a ser amable contigo misma es esencial. Dejar de buscar la perfección y entender que está bien cometer errores te ayudará a reducir la ansiedad.

Establecer Límites: Trabajar en decir "no" y en poner límites sanos es crucial. No siempre tienes que complacer a los demás; tu bienestar es importante.

Red de Apoyo: Contar con amigos y familiares que te apoyen y te animen es muy valioso. No dudes en compartir tus sentimientos con ellos.

Actividades Nuevas: Probar cosas nuevas y salir de tu zona de confort puede ayudarte a ganar confianza y a descubrir aspectos de ti misma que no conocías.

Si sientes que necesitas apoyo adicional, no dudes en contactarme. Estoy aquí para ayudarte a enfrentar estos desafíos y a encontrar un camino que te haga sentir más segura y feliz. ¡Feliz y bendecido tiempo para ti también!

Querida Niña Buena: Casos como el suyo se ven todos los días. Usted racionaliza la cosa así: "me criaron de tal manera, y por eso soy como soy y me pasa lo que me pasa; no encuentro satisfacción en nada, ninguna relación me sirve, no tengo vida propia sino que vivo en los ojos de los demás, y cuando obtengo lo que busco resulta que eso no era lo que queria." Y sin duda hay mucho de cierto en ello, porque usted se volvió una actriz pará quien el amor está condicionado a que haga el papel que agrada a su público. Pero hay otro factor que usted pasa por alto, y es lo que usted ha hecho con su historia personal y familiar. Da la impresión de que en el fondo se siente cómoda y segura, y además recurre al expediente de buscar culpables en lugar de intentar sacar provecho de lo que tiene. La buena noticia es que su crisis existencial la puede llevar a buscar el tratamiento adecuado. Si usted intuye que empezó mal en la vida, lo que necesita es un nuevo comienzo, y si sus relaciones no funcionan, lo que le hace falta es crear una nueva matriz de relación. En una palabra, en casos como el suyo el tratamiento de elección es el psicoanálisis, que funciona como un nuevo tipo de relación a partir del cual se pueden crear nuevos sentidos y significaciones.

Hola, buenos días. En respuesta a tu pregunta, si bien nuestra forma de comportarnos está marcada por nuestra historia de vida, que incluye nuestras experiencias en la infancia, educación, conocimientos y otros factores, nunca es tarde para generar un cambio. Cuando identificamos que nuestro comportamiento nos causa malestar y afecta nuestras relaciones interpersonales o nuestro funcionamiento en diferentes áreas de la vida, siempre hay oportunidad para mejorar.

No puedo describirte con detalle qué tipo de proceso podría llevarse a cabo, ya que esto se determina dependiendo del motivo de consulta y la información obtenida durante la evaluación. Ten presente que los objetivos terapéuticos se construyen en conjunto entre el profesional y el consultante. La terapia basada en evidencia, como la terapia cognitivo-conductual o las terapias contextuales, puede resultar bastante beneficiosa para abordar el tema que mencionas.

Hola :)

Gracias por tu consulta y la confianza que nos brindas al compartir tu experiencia. Veo que ya se han mencionado varios enfoques terapéuticos y respuestas alentadoras, y quiero sumar a esta perspectiva una reflexión desde la psicología del desarrollo y la autocomprensión en la adultez.

Aunque los patrones de comportamiento se configuran en gran parte durante la infancia, nuestro desarrollo no es estático. La neurociencia y la psicología moderna nos han mostrado que la capacidad de cambio y adaptación sigue presente a lo largo de nuestra vida, un fenómeno conocido como neuroplasticidad. Lo que experimentas en tus 30 años, al "abrir los ojos", es una etapa natural en la que muchas personas reevalúan sus experiencias de vida y su identidad. Este despertar emocional y cognitivo es, en realidad, una excelente oportunidad para reconstruir la relación que tienes contigo misma, y aquí es donde la terapia puede ser transformadora.

Un aspecto importante a tener en cuenta es el concepto del "deber ser". Desde la psicología, entendemos que el *deber ser* hace referencia a las expectativas y normas sociales o familiares que muchas veces internalizamos como verdades absolutas. Este constructo social puede generar una fuerte disonancia cognitiva, cuando nuestras acciones o deseos no coinciden con lo que sentimos que "deberíamos" hacer, causando estrés, ansiedad y una baja autoestima. Al vivir bajo las exigencias del *deber ser*, nuestra identidad se fragmenta, ya que sentimos que debemos cumplir con roles preestablecidos en lugar de explorar quiénes realmente somos o qué es lo que queremos.

Desde esta perspectiva, es clave que en el proceso terapéutico se trabaje en identificar y cuestionar esas presiones externas, dándote espacio para explorar tu ser auténtico. ¿Quién eres cuando no estás tratando de cumplir con las expectativas de los demás? Este enfoque no solo ayuda a aliviar el estrés asociado con las normas sociales, sino que también fortalece la autocompasión y el autoconcepto. Aquí es donde enfoques como la terapia basada en la identidad o la terapia narrativa pueden ser útiles para revisar y resignificar cómo te cuentas tu historia, desafiando los "debería" que te imponen y dándote permiso para construir una vida más alineada con tus propios valores.

No se trata de "corregir" lo que fuiste, sino de encontrar una versión de ti misma que se alinee más con quien realmente deseas ser. En resumen, siempre hay tiempo para construir una nueva relación contigo misma que, en última instancia, también te permitirá relacionarte mejor con los demás. ¡Un proceso de evolución que empieza cuando tú decides comenzarlo!