Prof. Gerson Antonio Tabares Rangel

HAY QUE HABLAR PARA QUE DUELA MENOS . POR QUE?
Liberación emocional: Expresar nuestras emociones y pensamientos a través del habla nos permite liberar tensiones emocionales acumuladas. Al verbalizar lo que sentimos, podemos dejar de cargar con el peso de nuestras emociones y experimentar un alivio emocional.
Autoconocimiento: Hablar sobre nuestras experiencias y sentimientos nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos. Al describir nuestras vivencias, podemos reflexionar sobre cómo nos afectan y qué significado tienen para nosotros, lo que nos permite comprendernos en un nivel más profundo.
Construcción de significado: Al hablar sobre nuestras experiencias y desafíos, creamos un sentido y significado en torno a ellos. Esto nos ayuda a procesar lo que hemos vivido y encontrar un propósito o aprendizaje en esas experiencias.
Conexión emocional: Compartir nuestras emociones y pensamientos con alguien más crea una conexión emocional con esa persona. Sentirse escuchado y comprendido por otros puede brindarnos un sentido de pertenencia y apoyo emocional.
Reducción de la ansiedad: Hablar sobre nuestras preocupaciones y temores puede reducir la ansiedad que sentimos. Al expresar lo que nos preocupa, podemos obtener una perspectiva más objetiva y encontrar formas de afrontar esas preocupaciones.
Procesamiento emocional: Al hablar sobre eventos difíciles o traumáticos, podemos procesar las emociones asociadas con esas experiencias y, gradualmente, integrarlas en nuestra vida de una manera más saludable.
Empoderamiento: Hablar sobre nuestros objetivos y deseos nos empodera para perseguirlos. Al poner en palabras lo que queremos lograr, podemos trazar planes de acción y dar pasos hacia nuestros sueños.
Expansión de la visión: A través del diálogo con otros, podemos obtener diferentes perspectivas y puntos de vista. Esto nos ayuda a ampliar nuestra visión del mundo y considerar nuevas formas de enfrentar los desafíos.
Fortalecimiento de habilidades sociales: La práctica del habla nos ayuda a desarrollar habilidades sociales, como la empatía, la escucha activa y la comunicación efectiva. Estas habilidades son fundamentales para establecer relaciones saludables y significativas con los demás.