Prof. Fredy Alexander Certain Tamayo

La terapia virtual se realiza a través de plataformas en línea, lo que facilita el acceso desde cualquier lugar. Aunque la distancia física está presente, se crea un entorno cercano y seguro donde el consultante puede trabajar sus temas personales con la misma profundidad que en las sesiones presenciales.

La terapia grupal para el manejo de la ira proporciona un espacio donde los participantes pueden explorar los factores que desencadenan sus reacciones impulsivas. Se busca fomentar el autocontrol, promoviendo la comprensión de las emociones y el desarrollo de estrategias más conscientes para canalizar la ira de manera constructiva, en un entorno de apoyo mutuo.

En la terapia grupal para la ansiedad, los participantes comparten sus miedos y tensiones, aprendiendo a identificarlos y gestionarlos a través del intercambio de experiencias. El grupo ofrece apoyo emocional y herramientas prácticas para enfrentar situaciones que generan ansiedad, ayudando a mejorar la regulación emocional y reducir el impacto de los síntomas.

La terapia grupal para la depresión ofrece un espacio donde los participantes comparten sus sentimientos de tristeza, desesperanza y aislamiento. A través del apoyo mutuo y la reflexión compartida, el grupo busca fomentar el autoconocimiento y fortalecer los recursos internos para enfrentar los síntomas depresivos, promoviendo la conexión y el sentido de comunidad.

En la terapia de pareja, se exploran las dinámicas relacionales y los patrones de interacción que generan conflictos. Desde un enfoque integrador, se promueve un espacio de coconstrucción donde ambas partes son escuchadas y comprendidas, se explora la influencia mutua en las dinámicas, y se exploran conflictos inconscientes que cada uno pueda tener. La relación terapéutica es clave para fortalecer el vínculo y desarrollar una comunicación más empática y efectiva en esta terapia.

En la terapia de pareja, se exploran las dinámicas relacionales y los patrones de interacción que generan conflictos. Desde un enfoque integrador, se promueve un espacio de coconstrucción donde ambas partes son escuchadas y comprendidas, se explora la influencia mutua en las dinámicas, y se exploran conflictos inconscientes que cada uno pueda tener. La relación terapéutica es clave para fortalecer el vínculo y desarrollar una comunicación más empática y efectiva en esta terapia.

En la terapia individual, se profundiza en el autoconocimiento, abordando aspectos emocionales, conductuales y relacionales. Se explorara el inconsciente, mientras se trabaja en la coconstrucción de soluciones y el fortalecimiento de la resiliencia. La terapia busca fomentar el crecimiento personal y el bienestar integral a través de una escucha activa y empática.

Se trabaja en identificar los patrones que desencadenan ansiedad, creando un espacio seguro donde la persona puede explorar sus miedos y tensiones. Se acompaña en la gestión emocional, brindando herramientas para afrontar situaciones difíciles de manera más calmada y consciente.

Se busca acompañar al consultante en la comprensión de los factores que influyen en su estado emocional. A través de una relación cercana, se promueve el autoconocimiento y se fortalecen los recursos internos para combatir los pensamientos negativos y el aislamiento.

Esta intervención facilita el procesamiento del trauma en un entorno seguro. Se ayuda al paciente a enfrentar recuerdos dolorosos y se le brinda apoyo para reintegrar estas experiencias en su vida de una forma que le permita sanar y avanzar.

Se ayuda al paciente a identificar las señales tempranas de episodios maníacos o depresivos, promoviendo la estabilidad emocional. Se trabaja en la comprensión de los cambios de humor y en el desarrollo de estrategias para regular las emociones de manera efectiva.
Bipolaridad

La terapia presencial ofrece un espacio físico donde el terapeuta y el paciente pueden interactuar cara a cara. Este formato permite una comunicación fluida y una mayor conexión emocional, además de captar mejor las señales no verbales que pueden enriquecer el proceso terapéutico.

En la terapia individual, se profundiza en el autoconocimiento, abordando aspectos emocionales, conductuales y relacionales. Se explorara el inconsciente, mientras se trabaja en la coconstrucción de soluciones y el fortalecimiento de la resiliencia. La terapia busca fomentar el crecimiento personal y el bienestar integral a través de una escucha activa y empática.

Se trabaja en identificar los patrones que desencadenan ansiedad, creando un espacio seguro donde la persona puede explorar sus miedos y tensiones. Se acompaña en la gestión emocional, brindando herramientas para afrontar situaciones difíciles de manera más calmada y consciente.

Se busca acompañar al consultante en la comprensión de los factores que influyen en su estado emocional. A través de una relación cercana, se promueve el autoconocimiento y se fortalecen los recursos internos para combatir los pensamientos negativos y el aislamiento.

Esta intervención facilita el procesamiento del trauma en un entorno seguro. Se ayuda al paciente a enfrentar recuerdos dolorosos y se le brinda apoyo para reintegrar estas experiencias en su vida de una forma que le permita sanar y avanzar.

Se ayuda al paciente a identificar las señales tempranas de episodios maníacos o depresivos, promoviendo la estabilidad emocional. Se trabaja en la comprensión de los cambios de humor y en el desarrollo de estrategias para regular las emociones de manera efectiva.
Bipolaridad

En este enfoque, el uso psilocibina se integra con la terapia para facilitar una mayor conexión con el inconsciente y potenciar el trabajo introspectivo. La experiencia es guiada en un entorno seguro y relacional, donde se exploran aspectos psicodinámicos y sistémicos de la psique. Hay un esfuerzo por fomentar la autocompasión, el crecimiento personal y la sanación emocional.